¿Una nueva constitución para tu empresa?

Es evidente que una nueva Constitución para Chile no lo va a cambiar en 180º de un minuto para otro, argumento simplista que se utilizó para uno y otro lado previo al plebiscito. Entender que, más allá del tremendo valor simbólico de una nueva constitución, esta no es, ni más ni menos, que un nuevo rayado de cancha dentro del cual moverse, es el punto de partida para sentarse a conversar. Si en Chile se necesitó de un estallido social para tener que replantearse su futuro, ¿Tendrás que esperar que pase lo mismo en tu empresa?

La capacidad adaptativa de las organizaciones tiene que ver con saber interpretar a tiempo y de manera correcta las señales. Cambios en el entorno de tu organización, niveles de comodidad o malestar en que se encuentren las personas, niveles de descrédito de tu industria o reducción de los márgenes del negocio podrían ser algunas pistas sobre la existencia de un problema del cual hacerse cargo. ¿Qué señales se te están apareciendo a ti?

Las transformaciones muestran patrones comunes. Poca claridad sobre el problema que se quiere resolver, interpretaciones contradictorias sobre la realidad y altos niveles de desequilibrio. Debate de trincheras, búsqueda de culpables y chivos expiatorios para no cambiar. Expectativas desmesuradas en lo que pueda hacer la autoridad y diferentes voces, algunas escépticas del cambio, otras que van a querer avanzar lo más rápido posible sin anticipar las pérdidas que pueda suponer y otras que no van a estar dispuestas a hacer ninguna renuncia. ¿Estás disponible a sostener diferentes miradas sobre el presente y el futuro de tu organización?

El camino por recorrer va a ser incierto y te obligará a poner sobre la mesa conversaciones difíciles, aparecerán expectativas y valores en contradicción –todos igual de legítimos– y puede significar un reajuste de poder entre los diferentes actores. ¿Te atreves a enfrentar la incertidumbre y el conflicto de un proceso de este tipo?

Las cicatrices que dejó el estallido social en Chile no se borrarán. ¿tendrá tu empresa la capacidad adaptativa suficiente para evolucionar sin tanto dolor en el camino?