La pandemia logró remecer las estructuras y formas de funcionamiento tradicional de las organizaciones chilenas, las cuales, en respuesta a la crisis, debieron activar sus mejores esfuerzos para lograr resistir en un contexto de incertidumbre. Si bien este período develó una serie de desafíos que se mantienen en materia de productividad y satisfacción laboral, al mismo tiempo evidenció la necesidad de desarrollar una mirada integral que ponga en el centro el bienestar de los trabajadores y la organización.
Un impulso de cambio que comienza a materializarse incluso en el ámbito legislativo, con el avance del proyecto que busca reducir a 40 las horas laborales por semana y que entró esta semana en su recta final de aprobación.
«La idea arraigada de que mientras más horas pase un colaborador en la oficina significa mejores resultados, es cada vez menos compartida, y ese es uno de los principales aprendizajes que nos trajo la pandemia», afirma María Paz Rencoret, socia de CLA Consulting, explicando que hoy existe un mayor grado de conciencia entre los empleadores que están más abiertos a explorar otras formas y derribar antiguas creencias. «Es ahí donde aparecen también elementos como el propósito, sentido de trabajo, bienestar de los colaboradores y la flexibilidad horaria, entre otros», dice.
Las personas en el centro
De esta manera, las tendencias en materia de recursos humanos para este año van muy de la mano con la construcción de un ambiente laboral de satisfacción y bienestar para el colaborador. «Los desafíos que están enfrentando las compañías están relacionados con poner a las personas en el centro de su estrategia, avanzar en flexibilidad y conciliación de la vida laboral y personal, e incorporar nuevos talentos con foco en la diversidad e inclusión», asegura Verónica Scotti, gerente de Organización, Talento y Salud de Infraestructuras de Acciona.
Otro de los desafíos que se mantienen pendientes desde la crisis del Covid-19 es el impacto del trabajo en la salud mental de los colaboradores. En ese sentido, un estudio de la consultora Visión Humana, reveló que en el país casi el 40% de los trabajadores ha tenido síntomas de estrés laboral extremo y que el 35% ha admitido sentir precariedad laboral.
«La gestión del bienestar en el trabajo se vislumbra como una de las grandes herramientas para ayudar no solo a combatir los problemas de salud mental, sino que para permitir el florecimiento de los trabajadores. En este sentido, la evidencia científica es rotunda. A mayor nivel de bienestar en el trabajo, no solo aumenta la productividad de personas y organizaciones, sino que también las probabilidades de retención de talentos», explica Jesús Unanue Manríquez, PhD y director del Magíster en Dirección de Empresas (MBA) de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello.
La nueva generación
Para Rencoret, «el colaborador ya no es el mismo de hace 20 años: busca y espera mayor bienestar en su trabajo y, ese talento exige mayor asociatividad, espacio para aprender y crecer, personalización y flexibilidad». Así, hoy es clave dar espacio en el ámbito laboral a los factores físicos, emocionales, financieros y sociales, «en un mundo que sigue en constante cambio y con personas que priorizan su tranquilidad y bienestar por sobre cualquier otro elemento», agrega.
Una visión compartida por Verónica Scotti, de Acciona, quien afirma que dentro de las oportunidades que tienen las organizaciones está el ser innovadoras en la implementación de prácticas que vayan rompiendo paradigmas y generando un efecto multiplicador. «Por ejemplo, en el ámbito de la diversidad, hemos sido pioneros en la incorporación de mujeres en la industria de la construcción, en roles históricamente ejecutados por hombres», explica.
De hecho, la firma española diseñó la estrategia global PEOPLE, que busca poner a las personas en el centro a través de cuatro pilares: el reconocimiento del mérito, la diversidad y la inclusión, el entorno de trabajo transformador y el liderazgo. «Esto nos permite avanzar en la implementación de iniciativas muy focalizadas en las personas, su bienestar y con una amplia mirada hacia la diversidad y la inclusión, con el objetivo de retener y atraer al mejor talento», añade la ejecutiva, haciendo énfasis en que desde la compañía están convencidos de que «crear organizaciones más inclusivas es una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad».
